23 abr 17. Por Lucafaga.- No parece ser cierto que la Concejalía de Patrimonio haya previsto dentro de las obras que se vienen ejecutando en el Centro Urbano, se proceda a acometer la reposición maceteros de hierro fundido y demás remates que conforman las columnas y verjas que se extiende a lo largo del cerramiento del Jardín Municipal y demás elementos del conjunto histórico.

El enriquecer los remates de ese vallado son de obligada ejecución por así disponerlo la propia Ley de Patrimonio Histórico, que sin aludir a conmemoraciones ni festines con taperíos, obliga a las Administraciones y gestores a destinar en los contratos de obras públicas una partida de al menos el 1,5 % a trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español, así como al fomento de la creatividad artística, con preferencia en la propia obra o en su inmediato entorno.

Muestra de lo que antecede, es fiel el testimonio al observar el hecho que desde aquí plasmamos de recientes instantáneas, cuyo estado venimos apercibiendo en décadas, y al que se da la callada por respuesta, limitándose a enriquecer con bolardos y reposición de las agrietadas baldosas.











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